¿Por qué cree en Dios la burguesía?
Los antropólogos atribuyen la brujería y la creencia en el alma, en los espíritus y en Dios del hombre primitivo a su desconocimiento del mundo natural. Lo mismo es aplicable al hombre civilizado: sus ideas espiritualistas y su creencia en Dios deben atribuirse a su ignorancia del mundo social. La constante incertidumbre sobre su prosperidad y las causas desconocidas de su adversidad o de su fortuna predisponen a los burgueses a admitir la existencia de seres superiores que operan sobre los fenómenos sociales, para que sean favorables o desfavorables.
La caridad cristiana
La caridad cristiana, que sólo pide humildemente al rico una pequeña parte de lo que le sobra, es una virtud que proporciona grandes beneficios, pues sin alterar sus costumbres, sin afear sus vicios, sin condenar sus placeres, sin exigir ningún esfuerzo físico o intelectual y sin grandes dispendios, proporciona a quien la practica la satisfacción moral de creerse un bienhechor y el afecto social propio de todo acto generoso. La caridad es la cínica entrometida que corrompe al pobre, envilece su dignidad y le acostumbra a soportar con paciencia su injusta y miserable suerte.