Presentamos aquí un libro distinto a los habituales de la Fundación Federico Engels. Distinto no por su contenido ideológico, sino por su género, ya que se trata de una novela escrita por un autor que ha pasado a la historia por su compromiso con la causa de los oprimidos. El Talón de Hierro, de Jack London, inaugura la nueva colección LITERATURA DE COMBATE, dedicada a novelas, memorias y otras obras literarias identificadas con el socialismo y la revolución.
Jack London (1876-1916) nació en la ciudad estadounidense de San Francisco cuando el país ya había salido de la Guerra de Secesión (1861-1865) y emprendía la senda para convertirse en la gran potencia capitalista mundial. En aquella época, la industrialización, el ferrocarril y las minas de oro alimentaron la más brutal explotación de una joven clase obrera nutrida por el aluvión de la emigración europea. London, hijo de una exesclava, aprendió a leer y a escribir de manera autodidacta. Con 14 años comenzó a trabajar como recolector furtivo de ostras, y más tarde de doce a dieciocho horas diarias en la conservera Hickmott. En 1897 buscó trabajo en las minas de Alaska, donde las condiciones extremas lo hacen enfermar de escorbuto. Esos años forjaron su conciencia socialista y engendraron sus primeros relatos describiendo la miseria de la clase obrera.
En 1896 se afilia al Partido Laborista Socialista, que abandonaría en 1901 para unirse al recién fundado Partido Socialista de América. Su actividad militante provocó su arresto en 1897. Fue candidato a alcalde de Oakland en dos ocasiones (1901 y 1905), ciudad donde se instaló tras abandonar Alaska, logrando en ambas ocasiones un escaso apoyo. En esos años publicó ensayos de temática socialista, como “La guerra de las clases” (1905) y “Revolución y otros ensayos” (1910).
Y en medio de toda esa actividad militante y socialista, Jack London escribe El Talón de Hierro, publicada en 1908.
Lucha revolucionaria
A comienzos del siglo XX, el mundo vivía un período de fuertes convulsiones en la lucha de clases, que acabarían por conducir a la Primera Guerra Mundial. Los conflictos entre las potencias imperialistas (Gran Bretaña, Francia, Alemania), los levantamientos obreros en diferentes países de Europa y, sobre todo, la Revolución Rusa de 1905 marcaron profundamente a Jack London y lo llevaron a escribir esta obra.
El Talón de Hierro narra la historia de Ernest Everhard, un revolucionario estadounidense capturado y ejecutado en 1932 por haber tomado parte en una frustrada revolución obrera, la Comuna de Chicago. La novela, presentada en forma de relato escrito en primera persona por su viuda, Avis Everhard, nos describe el funcionamiento del sistema capitalista y cómo la oligarquía industrial implantó el Talón de Hierro, su dictadura.
Jack London realiza una dura crítica del capitalismo, que por aquellos años ya había dejado de ser el sistema de “libre competencia” de comienzos de la Revolución Industrial y se había convertido en capitalismo monopolista de Estado. De una forma sencilla, con un lenguaje directo y sin concesiones, El Talón de Hierro nos ayuda a comprender los entresijos del sistema capitalista en su período de decadencia y las artimañas de la burguesía para perpetuarse en el poder. Pero sobre todo nos transmite la necesidad de que la clase obrera se organice y luche de forma revolucionaria por transformar la sociedad, la única manera de alcanzar el socialismo.
El Talón de Hierro recibió los elogios de León Trotsky, que lo leyó animado por la hija de London, Joan. Esos elogios no son para menos, puesto que esta obra contiene enseñanzas magistrales que conviene no olvidar: “El poder será el árbitro. Siempre lo fue. La lucha de clases es una cuestión de fuerza. Pues bien, así como su clase derribó a la vieja nobleza feudal, así también será abatida por otra clase, la clase obrera”.
El Talón de Hierro • Jack London
Fundación Federico Engels • 298 páginas • 23,7 x 15 cm • 15 euros