Nota de los editores
El texto que aquí ofrecemos fue escrito por Engels entre finales de 1887 y marzo de 1888, y publicado por entregas en Die Neue Zeit, la revista teórica del SPD alemán, entre 1895 y 1896. Es el cuarto capítulo de una obra inacabada, El papel de la violencia en la historia. Los tres primeros capítulos, unidos bajo el epígrafe “La teoría de la violencia”, iban a constituir la segunda sección del Anti-Dühring.
En este texto, que está inconcluso, Engels pretendía diseccionar toda la política de Bismarck para, apoyándose en la historia de Alemania tras la revolución de 1848, demostrar la corrección de las conclusiones teóricas extraídas en el Anti-Dühring acerca de la interrelación entre economía y política.
Engels define claramente las tres posibles vías para la unificación alemana, explicando las causas que condicionaron su unión desde arriba, bajo la hegemonía de Prusia. Señalando el carácter progresista de la unificación a pesar de haberse producido por esa vía, Engels pone también de relieve la limitación histórica y el carácter bonapartista de la política bismarckiana, que en última instancia condujo a la formación en Alemania de un Estado autoritario, a la prepotencia de los junkers y al crecimiento del militarismo.
Engels desenmascara la ambigüedad y cobardía de la burguesía prusiana, incapaz de defender hasta el final sus propios intereses y liquidar completamente los restos del feudalismo. También critica implacablemente la política militar agresiva de las clases dominantes alemanas, que encontró su expresión más nítida en el saqueo de Francia en 1871 y en la anexión de Alsacia y Lorena. Analizando las contradicciones internas del Imperio alemán desde su fundación y la correlación de las fuerzas de clase en el seno del mismo, Engels llega a la conclusión de la inevitabilidad de su bancarrota y de que solamente una clase social, el proletariado, puede representar los intereses de todo el pueblo.
FUNDACIÓN FEDERICO ENGELS, mayo de 2013.