Este miércoles, 8 de mayo, celebramos en Sevilla un acto público por el centenario de la muerte de Lenin. 100 años después, las ideas de Lenin siguen despertando interés entre los luchadores que estamos en la primera línea para transformar la sociedad: más de 40 personas llenaron el local de la CGT y escucharon atentamente a los ponentes. La participación de jóvenes fue muy destacada y sus intervenciones durante el micro abierto demostraron que hay un interés real por el programa leninista para combatir la catástrofe del capitalismo.
Fue un acto maravilloso y una gran inspiración para todas y todos los que participamos en el debate. Pero es que además lo celebramos frente a la censura y a las maniobras del Ayuntamiento del Partido Popular, que a menos de cuatro horas de su inicio nos prohibieron el acto y nos retiraron el espacio que nos habían concedido previamente. Los herederos de la dictadura franquista sintieron mucha rabia cuando vieron los cientos de carteles que pegamos las y los militantes de Izquierda Revolucionaria para anunciar el evento.
Por desgracia para ellos, no aceptamos esta imposición completamente antidemocrática y por eso denunciamos públicamente este ataque a la libertad de expresión frente al Centro Cívico de Las Sirenas, donde se debía celebrar la charla y nos trasladamos a la sede de la CGT, donde desarrollamos el acto con normalidad.
Una vez allí, pudimos explicar la trayectoria de Lenin como militante revolucionario y cómo sus ideas siguen plenamente vigentes. Lenin fue, ante todo, humano, y no toleraba ningún tipo de opresión. Por eso comprendió que hacía falta un partido que pudiera liberar a la clase trabajadora del yugo del capitalismo. También pudimos profundizar en su posición internacionalista que fue absolutamente intransigente: denunció la matanza imperialista de la I Guerra Mundial, dedicó grandes esfuerzos en construir una internacional obrera y por supuesto estuvo en primera línea en la batalla contra el chovinismo y la opresión nacional. Como escribió Trotsky: “El socialpatriotismo es el programa de los doctores del capitalismo; el internacionalismo es el programa de los enterradores de la sociedad burguesa. Este antagonismo es irreductible”. Lenin lo sabía perfectamente y por eso rechazó el chovinismo gran ruso con todas sus fuerzas.
En el turno de palabras hubo distintas preguntas y aportaciones y pudimos tener un gran debate sobre las genuinas ideas del leninismo. El leninismo y el marxismo no son ideas fosilizadas. Tampoco son una pose estética. Son ideas que mantienen su vigencia y constituyen un programa para la acción revolucionaria en la actualidad. Por eso en Izquierda Revolucionarias somos marxistas y somos leninistas: la revolución socialista es posible y nuestra clase puede por sí misma liberarse del yugo del capitalismo y construir una sociedad libre de opresión.
Os animamos a todos y a todas a uniros a Izquierda Revolucionaria y fortalecer las fuerzas del comunismo revolucionario.
¡ORGANÍZATE EN IZQUIERDA REVOLUCIONARIA!