La división entre la lucha política y la lucha económica, así como su consideración por separado, no es más que un producto artificial, aunque explicable históricamente, del periodo parlamentario. (...) Una vez abierto un periodo de luchas revolucionarias, es decir, una vez que aparezcan las masas en el campo de batalla, desaparecerán tanto la dispersión de la lucha económica como la forma indirecta parlamentaria de la lucha política; en una acción de masas revolucionaria, las luchas política y económica son una sola, y el límite artificial trazado entre sindicato y socialdemocracia, como entre dos formas separadas y totalmente distintas del movimiento obrero, simplemente desaparece.
Rosa Luxemburgo