A gente como nosotros le esperan dos destinos:
o nos ahorcará el enemigo o nos fusilarán los nuestros.
Esta frase, pronunciada por uno de los protagonistas del libro y que le da título, condensa el drama humano, político y moral de Ignace Reiss y sus cinco amigos —todos militantes comunistas polacos— ante la profunda miseria de la revolución traicionada por Stalin y su camarilla.
Curtidos en la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la guerra civil que le siguió, los seis terminaron ingresando en el Cuarto Buró, el servicio de inteligencia del Ejército Rojo. Asqueado por las purgas y asesinatos de los camaradas de Lenin a manos de la burocracia estalinista y por la nefasta política de esta durante la Revolución española de 1936-39, Ignace Reiss fue el primer agente soviético en romper con el Kremlin. Unas semanas después de comunicarle al comité central del Partido Comunista de la Unión Soviética su decisión de unirse a León Trotsky y sus partidarios, Reiss fue cosido a balazos en Suiza por sicarios de la GPU, la policía política estalinista.
Elisabeth K. Poretsky, su mujer y compañera de lucha, escribió este conmovedor libro para defender la memoria de su marido y de los miles de comunistas que, como él, fueron aniquilados por el estalinismo después de haberlo sacrificado todo por la revolución.