La situación política está marcada por la crisis política de Catalunya. El movimiento de masas a favor de la autodeterminación y la república catalana, que el 1 de octubre de 2017 resistió ejemplarmente una represión virulenta del Estado, y que dos días más tarde protagonizó una huelga general histórica, no sólo puso en la picota al régimen del 78, también ha desnudando las incongruencias, cesiones y capitulaciones de la izquierda reformista en todas sus variantes.