Esta publicación intenta evitar que los represaliados políticos de los últimos años de la tiranía franquista sufran la más cruel: condena el olvido, Consciente de que lo que no se documenta desaparece el autor ha elaborado un listado con más de 11.000 perseguidos judicialmente entre el inicio de la andadura del tribunal de orden público y la amnistía de 1977.
El fin que se persigue es claro rendir homenaje a quienes arriesgaron sus vidas y libertades resistiendo a esa despiadada dictadura. Evidenciar que el franquismo (prolongado tras morir al dictador), finalizó como se inició: con una represión sangrienta, que en las fechas que abarca este trabajo mató a cientos de luchadores y encarceló a miles más
Por enfrentarse a tan implacable opresión demostrar que el aparato represivo fracasó: sus brutalidades fueron incapaces de frenar las movilizaciones que se les oponían. Esto obligó a los sectores más pragmáticos del régimen a buscar otras salidas. La solución alcanzada, libertades administradas por los antiguos opresores fue insuficiente: las reclamaciones de los familiares de ejecutados, de los presos y torturados así lo prueban. La batalla por la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del fascismo en el Estado español continúa.